miércoles, 25 de enero de 2012

Burgos. 1. Cartuja de Miraflores.

Hace unos días, poco antes de Navidad, tuve ocasión de pasar un fin de semana en Burgos, con mi marido.

Visitábamos a una amiga, viuda de uno de los mas entrañables amigos de C., que nos había invitado a una cena, con unos cuantos amigos, en su casa.

Su amabilidad y disposición hizo que también nos hospedáramos en su casa. Así pudimos convivir un poco con ella y con sus tres hijos, niños cercanos, aunque no todavía, a la adolescencia, la época, quizás en que los niños, todavía dan todo lo que tienen, que es mucho, y se muestran cariñosos y curiosos con las novedades, entre las cuales estábamos nosotros.

Conozco Burgos, podría decir, desde tiempo inmemorial. Una de mis amigas de la infancia vive allí, al haberse casado con un burgalés, y la he visitado en numerosas ocasiones.

Mi hijo mayor hizo el servicio militar, que entonces existía aun, en un cuartel de Burgos y allí juro bandera.

Mientras preparaba una peregrinación, con otros militares, a Santiago de Compostela, en bicicleta, tuvo un accidente, la rotura del hueso cúbito, por lo que tuvo que ser operado y hospitalizado, en el Hospital Militar de esa ciudad.

En fin, no sigo con esos hechos y otros, acaecidos, algunos, hace bastantes años, porque supongo que serán de poco interés, pero sirve de introducción, para decir que conozco bastante bien la ciudad.

En años mas recientes, y como ha pasado con todas las ciudades y pueblos de España, ha mejorado notablemente y, hoy es una ciudad que ha puesto en valor, como les corresponde, las muestras de su glorioso pasado.

Es una ciudad muy bonita, con un gran paseo que recorre el cauce del río Arlanzón, de lado a lado, rodeado de arboles y parques.

Además de sus monumentos mas conocidos del centro histórico como la Catedral, el Arco de Santa María, el paseo del Espolón, sus innumerables iglesias, todas joyas cada una en su estilo, etc., recientemente se ha inaugurado el Museo de la Evolución Humana, con un magnifico edificio de acero y cristal,

apropiado marco para los hallazgos de Atapuerca, uno de los yacimientos arqueológicos mas interesantes de España y del mundo.

Los restos allí encontrados, de espécimenes muy antiguos, pertenecientes a la primera oleada, desde África, del hombre de neanderthal, que supone la primera población humana en Europa, ha requerido un nuevo nombre para la especie: Homo Antecesor.

Pero esta vez me referire, solamente, a las dos visitas que hicimos en este viaje: la Cartuja de Miraflores y el Monasterio de las Huelgas.

Llegamos a Burgos a la hora de comer en un frío día de diciembre, mientras lloviznaba. Fuimos a un buen asador en la zona del Hospital del Rey, que hoy día alberga la Facultad de Derecho y el Rectorado de la Universidad de Burgos.

Dimos cuenta de un menú muy típico de Burgos, una tapita de morcilla, lechazo acompañado de ensalada de lechuga, y queso de Burgos con dulce de membrillo como postre, todo ello rociado con un buen tinto de Ribera del Duero.

Teníamos varias horas antes de reunirnos con I., que estaba ocupada en sus quehaceres, y pensamos en visitar la Cartuja de Miraflores.

Hace muchos años ya habíamos estado por allí, pero tengo que decir que no me acordaba apenas; solo tenia el recuerdo de que era un gran monumento.

Tuvimos la suerte de verla nosotros solos; en diciembre el turismo casi brilla por su ausencia en estos parajes fríos, solo al final de nuestra visita apareció un autobús, con los sufridos usuarios del Imserso, que no se dejan impresionar por el termómetro.

Bien, pues hacia allí enfilamos, ya que la Cartuja está en el lado opuesto al Hospital del Rey, en el oeste de la ciudad, a unos 3 km del centro.

El conjunto monástico se encuentra en lo alto de una loma entre arboles, en el Parque de Fuentes Blancas. Qué bonito estará cuando llegue la primavera! Ahora los arboles desnudos, hacían juego con el tiempo gris.

En el año 1.441 el rey Juan II, hizo donación de su palacio de caza a la orden de los cartujos, que allí se instalaron. Un incendio, en 1.452, destruyo el palacio.

En 1.453 se decidió hacer un nuevo edificio, que es el que vemos hoy día. Las obras se prologaron hasta 1.484, concluyendose durante el reinado de Isabel la Católica.

El resultado es una joya del estilo gótico tardío, en el cual destaca la iglesia, con portada en estilo gótico isabelino, decorada con los escudos de los fundadores.

La iglesia de una sola nave, cubierta con una bóveda estrellada, tiene capillas laterales y acaba en un ábside poligonal, en la que trabajaron los mejores arquitectos, escultores y pintores de la época, como Juan y Simón de Colonia, padre e hijo, Gil de Siloe y Pedro Berruguete, y en la cual destaca, como una soberbia joya, el Retablo Mayor.

El Retablo, tallado por el escultor y pintor Gil de Siloe, y policromado y dorado por Diego de la Cruz, es, sin duda, una de las obras mas importantes de la escultura gótica española, por su original composición, por su iconografía, y por la excelente calidad de su talla y de su policromía.

Podría uno pasarse horas mirándolo y apreciando sus detalles.

En el presbiterio hay un conjunto de monumentos funerarios reales, encargados por Isabel la Católica a Gil de Siloe.

Colocado en el centro de la nave, delante del Altar Mayor, está el fastuoso sepulcro de Juan II y de su esposa Isabel de Portugal, padres de la reina Isabel, en forma de estrella de ocho puntas, realizado en alabastro, con las esculturas de los reyes y decorado con profusión con personajes del antiguo y nuevo Testamento, además de los escudos reales.

En el lado del evangelio se encuentra el sepulcro del infante Alfonso de Castilla, hermano de la reina Isabel, que murió a los catorce años.

El infante esta arrodillado en actitud orante, mirando al altar

Ambos fueron profanados por los soldados franceses durante la Guerra de la Independencia, como tantos y tantos otros monumentos y construcciones de todo tipo, castillos, palacios, iglesias...en toda España, ya que no hay lugar en todo el país donde no hayan dejado pruebas de destrucción, durante la pavorosa invasión napoleónica .

Los sepulcros, así como toda la cartuja han sido restaurados recientemente, en 2.006, y los recuperados restos pueden descansar en paz.

Los dos monumentos funerarios son dos joyas de la escultura del gótico tardío.

Antes de entrar en la nave de la iglesia se halla la estatua barroca (1.634), realizada por el escultor Manuel Pereira, de san Bruno, canónigo, catedrático, y posteriormente ermitaño y fundador de la orden contemplativa de los cartujos, en el año 1.084, extendida por varios países de Europa, la  mayor en austeridad de todas las ordenes religiosas.

También hay que destacar el Coro, compuesto por cuarenta sillas en nogal realizadas en 1.489, por el ebanista Martín Sánchez, con todos los respaldos de los asientos diferentes.

El facistol, para sostener los libros usados por los monjes, situado en el centro de la estancia, hace juego con la sillería.

Por la puerta situada a la derecha, se pasa a la exposición, inaugurada en marzo del año pasado, "El esplendor cartujo. De lo bello a lo divino", que muestra los tesoros patrimoniales de la comunidad de monjes cartujos de Miraflores, dentro de la inauguración de las obras de restauración realizadas en la Cartuja, que puede ahora mostrar muchas de sus riquezas, antes ocultas, en mal estado, tapiadas etc.

La verdad, es que no sabíamos que había una muestra en la propia Cartuja, pero nos gusto mucho, por lo bien puesta que está, y por las explicaciones históricas y artísticas que facilita.

Allí nos detuvimos un buen rato. La tranquilidad, ya que estábamos solos, y los tesoros expuestos, invitaban a contemplarlo despacio.

Preciosa visita esta que habíamos hecho.

Volvimos a la zona del Hospital del Rey, ya que nuestra amiga vive por allí, y pronto nos reunimos con ella. Fuimos a su casa y pasamos un buena velada charlando con ella y los niños.

El Monasterio de las Huelgas, que visitamos al día siguiente lo dejaremos para otra entrada.

jueves, 19 de enero de 2012

Tejas de almendra

A estas pastas, originarias de Francia, se les da el nombre de "tejas" por su forma

Ingredientes

Para 14-18 tejas
  • 60 g de mantequilla reblandecida
  • 5 cucharadas soperas de harina
  • 21 cucharada sopera de maizena
  • 2 claras de huevo
  • 1/4 de cucharada de te de ralladura de naranja
  • 75 g de azúcar
  • 1 pellizco de sal
  • 25 g de almendras molidas
  • 1 de cucharadita de azúcar vainillado
  • 50 g de almendras en laminillas

Elaboración

Calentar el horno a 220ºC

Untar una placa de horno con mantequilla y enharinar ligeramente.

Mezcla el resto de la harina con la maizena.

Batir ligeramente las claras de huevo.

Mezclar batiendo 40 g de mantequilla con la ralladura de naranja, el azúcar y la sal, hasta que este espumoso y con el color mas claro.

Añadir poco a poco las claras, batiendo energicamente.
Todo esto se puede hacer con batidora, amasadora.

Incorporar entonces, la harina mezclada con la maizena y las almendras molidas, la esencia de vainilla y la de almendras.

Poner la masa en dos placas pasteleras, a razón de una cucharadita de masa para tejas pequeñas, o una cucharada para tejas grandes, dejando una distancia de 10 cm entre cada una de ellas.Con la hoja húmeda de un cuchillo, extender cada montoncito de masa para hacer discos muy finos, de 4 cm de diámetro para tejas pequeñas o de 7,5 cm para tejas grandes.

Asegurarse de que los discos tiene igual espesor en toda la superficie, pues si quedan , aunque sea ligeramente mas gruesos en el centro, las tejas saldrán espongosas en lugar de crujientes.

Espolvorear sobre los discos unas laminas de almendra.

Hornear 5-7 minutos hasta que las tejas estén doradas, con los bordes ligeramente tostados.

Tener a mano un rodillo, o cualquier objeto cilíndrico para dar forma a las pastas cuando aun están calientes.

En cuanto se sacan las tejas del horno hay que despegarlas con un cuchillo de espátula y ponerlas sobre el rodillo, con el lado de las laminas de almendra hacia arriba.

Dejarlas un par de minutos hasta que se endurezcan y tomen la forma curva.

Pasarlas luego a una rejilla hasta que se enfríen.

Hornear primero una de las placas preparadas y luego la otra, para poder darles la forma antes de que se enfríen.

Se pueden conservar en una caja hermética.

viernes, 13 de enero de 2012

Elektra en el Teatro Real de Madrid

La temporada de este año comenzó con la ópera de Richard Strauss Elektra.

Se puede decir que un clásico.
 
Richard Strauss, compositor alemán nació en Munich (1.864-1.949) en el seno de una familia de la alta burguesía, con muchos de sus miembros dedicados a la música, y recibió una educación musical completa desde su infancia, revelándose como un niño prodigio de la música.

Escribió su primera composición a los seis años y continuo componiendo música durante ochenta años, casi hasta su muerte.

Después de escribir varios poemas sinfónicos, alguno de los cuales ha llegado a las grandes masas, recordemos Así hablaba Zaratrusta, que comienza la película 2.001, una odisea del espacio, de Stanley Kubrik, y entrado el s. XX su principal dedicación se dirigió a la ópera.

En 1.905 Strauss asistió en Berlín a una representación teatral de Elektra, y quedo fascinado por el personaje, decidiendo que sería el tema de su nueva opera.

En 1.909 fue estrenada Elektra, en la Ópera de Dresde. Ópera en un acto, con libreto del poeta, dramaturgo, narrador y ensayista austriaco Hugo von Hofmannsthal (1874-1.929), con el cual Strauss colaboro en otras cuatro óperas.

La obra conmociono a la sociedad de la época, que no gusto de ella, y fue saludada con criticas adversas.

Hoy día tenemos otra visión de esta ópera, y aunque no es un texto, ni una música fáciles, es tan conmovedora, describe los sentimientos de Elektra, sus deseos y visiones tan vivídamente, que llega al fondo de alma.

Elektra, considerada hoy día como una obra clásica del repertorio operístico, esta basada en la tragedia, del mismo nombre, del dramaturgo de la Antigua Grecia, Sófocles.

El tema principal es la venganza. Elektra, hija de Agamenón y Clitemnestra; quiere vengar el asesinato de su padre, cometido por su madre con ayuda de su amante Egisto, a su vez, como venganza contra su esposo por haber sacrificado a los dioses su hija Ifigenia.

Clitemnestra tiene miedo de la venganza de sus hijos Elektra, Crysostemis y Orestes, que ha desaparecido y sobre el cual llegan noticias de que ha muerto

Elektra, que vive enloquecida, fuera del palacio, vestida de harapos como una pordiosera, trata de implicar a su hermana Crysostemis en los planes de venganza, pero esta, que tiene un carácter mas dulce y pacífico, solo quiere ser como las demás mujeres, esposa y madre, no quiere saber nada de los proyectos de Elektra.

Una escena escalofriante transcurre entre Climtenestra y Elektra; la primera le habla de las pesadillas y terrores que sufre, mientras Elektra demuestra no conmoverse, en modo alguno, con los sentimientos de su madre.

Sigue mostrándose desesperada, mientras busca como realizar su venganza.

Tiene un momento de alegría cuando aparece Orestes, al que creían muerto; está dispuesto a vengar la muerte de su padre, asume su papel justiciero y mata a Climtenestra y a Egisto.

Elektra transportada al éxtasis, baila una demencial danza triunfal y cae muerta, ante el horror de los guardias de palacio.

La ópera difiere de la tragedia de Sófocles, tanto en el final, donde contrariamente a la tragedia griega, Elektra muere, como en la patente influencia del psicoanálisis, muy en boga en esos años de primeros del s. XX, en los personajes.

También desaparece el motivo del asesinato de Agamenón, al no citar el odio de su esposa por el sacrificio de la hija de ambos, Ifigenia, al comienzo de la guerra de Troya.

Una terrible atmósfera de horror impregna toda la obra de Strauss y Hofmannsthal. Se siente físicamente, mientras Elektra canta su sed de venganza y sus propósitos.

Elektra es una opera de contrastes, donde la disonancia y la atonalidad, que incluye abundante percusión, conviven con temas de gran lirismo. Un compendio de los recursos armónicos de las vanguardias musicales del s. XX.

El montaje de la producción, en el Teatro Real, es del fallecido gran director de escena alemán, Klaus Michael Grüber (1.941-2.008), que ha transformado el palacio de Micenas en una sobria estructura de hormigón armado, que ayuda mucho a crear una atmósfera de decadencia y agonía.

El día en que asistí, 12 de octubre, tuvimos el primer reparto en cuanto a los cantantes. Me parecieron extraordinarios, dada las exigencias de la obra.

La orquesta fue dirigida por el director ruso, nacionalizado estadounidense, Semyon Bychkov (1.952), que consiguió, con la orquesta del Teatro Real, una impactante tensión dramática como requiere esta ópera.

Realmente me sentí clavada en la butaca.

Esta ópera, predominantemente femenina, tiene tres exigentes roles para las tres sopranos que intervienen, soprano (Elektra), soprano joven (Crysostemis) y mezzosoprano o contralto (Climtemnestra)

Elektra fue interpretada por la soprano norteamericana Christine Goerke (1.959), que escuchaba por primera vez, que estuvo soberbia. ¡Qué fuerza, qué empuje le dio al personaje atormentado!

A la soprano norteamericana Jane Henschel (1.952), que fue Climtemnestra, ya la había oído, hace un año, en el papel de cofundadora de la ciudad, en la ópera de Kurt Weill, Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny, en este mismo teatro. Interpreto a la perfección su personaje, prestándole toda su experiencia, aunque, por su edad, la voz ya va a menos.

Crysostemis estuvo a cargo de la soprano alemana Manuela Uhl (1.971), que también estuvo soberbia, con un canto perfecto para su personaje y gran interpretación dramática.

La histérica danza final, fue interpretada a base de grandes patadones, por la soprano; gracias a la magnifica música, me pareció hasta bonita.

Una Elektra impactante y conseguida.

sábado, 7 de enero de 2012

Roastbeef con patatines y cebollitas

Los amantes de este exquisito plato de origen inglés, de carne muy poco hecha, con solo una capita tostada y crujiente, deben de probar este método de asado, la próxima vez que tengan un buen trozo de carne, para hacer roast-beef.

Hay que asar la carne a temperatura muy alta durante pocos minutos. Después se apaga el horno y se deja que se haga con el calor acumulado.

Solo sirve para trozos muy grandes.

Ingredientes:

Lomo de vaca de 2,5 k

50 g de manteca o mantequilla
Sal
Pimienta negra molida (optativo)
Salsa

Elaboración

  1. Sacar la carne de la nevera .
  2. Pesarla y calcular el tiempo de asado inicial, contando 11 minutos por kilogramo.
  3. Espolvorear generosamente con pimienta negra molida , y frotarla sobre la carne, si gusta este sabor.
  4. Dejar a temperatura ambiente unas 3 horas de manera que no este fría.
  5. Calentar el horno a 250ºC.
  6. Untar la carne con la grasa.
  7. Ponerla sobre una rejilla, con la bandeja de horno debajo.
  8. Meter la carne en el horno y asar durante el tiempo calculado.
  9. Apagar el horno y dejar dentro la carne 2 horas.
  10. No abrir la puerta del horno durante ese tiempo, porque desbarataría los cálculos.
  11. Después de 2 horas, abrir el horno y , sin sacar la fuente, tocar la carne con el dedo, para comprobar la temperatura.
  12. Si esta caliente servirla sin mas, si esta tibia, poner de nuevo el horno a 250ºC, cerrar la puerta y dejar la carne 10 minutos para que se caliente, así se calentara la carne sin asarse mas, pero en general no es neceario.
  13. Espolvorear con sal y mas pimienta, si gusta.

Servir sobre una fuente acompañado de la salsa.

Para la salsa de carne

Para 275 ml, una taza colmada

Jugo y grasa del asado de carne que queda en la bandeja, debajo de la rejilla, 2 cucharadas soperas
2 cucharadas soperas de harina
1 taza de caldo de carne
4 cucharadas soperas de vino tinto
Sal
Pimienta negra molida

  1. Desglasar la fuente donde ha quedado el jugo de carne, con el caldo, raspando todo lo que hubiera quedado pegado al fondo.
  2. Añadir las 2 cucharadas de harina y revolver.
  3. Llevar a ebullición.
  4. Añadir el vino.
  5. Sazonar a gusto.
  6. Dejar hervir 3 minutos, hasta que espese.
  7. Añadir dos cucharadas de la grasa que se habrá reservado en un jarrita, y que puede ser aprovechada para otro uso.
  8. Poner la salsa en salsera y servir con la carne inmediatamente.

El roast-beef se acompaña tradicionalmente con yorkshire pudding, bollitos individuales que se hacen y sirven inmediatamente con la carne, cuya receta se puede obtener pinchando en el nombre.

En esta ocasión ha ido acompañado de patatines y cebollitas.
Para las primeras, despues de peladas se cuencen en agua hirviendo con sal 10 miutos, se escurren y se ponen de nuevo en la cazulea con un buen trozo de mantequilla. Se tienen rehogando otros 10 minutos

Para las cebollitas depues de peladas, se cuecen con agua salada, que las cubra, a la cual se añade una cucharadita de azúcar, de un cuarto a media de hora, dejando que se evapore casi todo el agua.

domingo, 1 de enero de 2012

Año Nuevo


Año nuevo 2.012.

Todos empezamos el nuevo año con proyectos y una nueva esperanza: Que a lo largo de este año, sobre todo la economía, de lo que depende tanto, mejore. Y que se haga orden y se utilice el sentido común, mas de lo que ha venido siendo una pauta durante siete larguisímos años.

Mi blog cumple dos años. Tengo que decir que, en cambio, la confección del blog, no se me ha hecho larga. He aprendido bastante sobre lugares que he visitado, pues para poder contar algo, primero tengo que aprender, yo también, ese algo.

Seguiré, pues este año, con los viajes y la cocina. Estoy pensando en hablar de libros, pero tengo que madurar el proyecto.

Agradezco las visitas de los internautas. No me hacen comentarios, pero veo que leen algunas entradas, unas mas que otras. Gracias a todos.

Hoy quiero desearos todo lo mejor para este año que comienza, y que podamos celebrar la mejoría dentro de un año.

Para todos

FELIZ AÑO NUEVO