sábado, 25 de agosto de 2012

La Rioja. Tercer día. Haro, Bodegas Bilbaínas

                                                                                 
En nuestro tercer día en La Rioja decidimos hacer una visita muy popular  para los que por allí se acercan: ir a conocer unas bodegas.

Después de un trámite realizado por el recepcionista del Parador, ya que eramos seis adultos y cinco menores, tuvimos una reserva en una de las bodegas mas antiguas de Haro: las Bodegas Bilbaínas.

La distancia entre Santo Domingo de la Calzada, nuestra base, y Haro es de algo mas de media hora.

El día estaba frío y lluvioso, pero el paisaje primaveral era tan verde, que compensaba el grisáceo tiempo.

Llegamos con el tiempo justo a las Bodegas Bilbaínas, para empezar la visita guiada.

Situadas en el barrio de la Estación, son una de las bodegas mas antiguas de Haro.

Pero antes de empezar el recorrido por las bodegas, sepamos algo de Haro.

Haro, cabecera de la comarca del mismo nombre, es la ciudad mas importante de la Rioja Alta, limítrofe con la Rioja Alavesa y con la provincia de Burgos. Tiene unos 12.000 habitantes. Su actividad económica se centra, principalmente, en la viticultura y en la elaboración de vinos dentro de la Denominación de Origen Rioja, siendo sus numerosas bodegas, uno de sus atractivos turísticos, con miles de visitantes a lo largo del año.

Por su termino municipal discurren los ríos Ebro y Tirón. Tanto su hidrografía, con sus dos ríos, como su geología, con sus tres cerros y la proximidad de dos sistemas montañosos, de los que depende su clima, reunen las cualidades necesarias para que el cultivo de la uva, y su posterior tranformación en vino, sean óptimas.

Su nombre procede de un antiguo faro situado en el Cerro de la Mota, que alumbraba la desembocadura del río Tirón en el Ebro, ya que esta zona era navegable.

El nombre de este enclave, Faro, evolucionaría, en castellano, a Haro.

En el año 923 el rey de Pamplona Sancho Garcés I, reconquisto a los musulmanes gran parte del territorio de La Rioja.

Posteriormente el rey Alfonso VI de Castilla y León, que había incorporado los territorios de La Rioja, Alava y Vizcaya a su reino, dono Haro a Diego López I de Haro, que pobló la villa de Haro y levanto un castillo, del cual no se conoce la ubicación exacta.

Durante los s.s. XII y XIII, tanto Haro como La Rioja fueron territorios disputados entre aragoneses, navarros y castellanos, perteneciendo de forma intermitente a los  López de Haro.

A los López de Haro sucedieron, como señores de Haro, los Fernández de Velasco, que con el título de condes de Haro, concedido, junto con la donación de la villa y sus territorios, por el rey Juan II de Castilla, conservaron el señorío de la villa desde 1.430, hasta la abolición de los señoríos en 1.811.

Durante la Guerra de Sucesión, a la muerte de Carlos II, entre, el ya rey, Felipe V y el aspirante, archiduque Carlos de Habsburgo, la ciudad tomo partido por Felipe V, acogiendo a su esposa María Luisa Gabriela de Saboya, y a su hijo de tres años Luis, príncipe de Asturias, lo cual le valió, cuando Felipe gano la contienda, diversos privilegios.

A principios del s. XX, en 1.901 y 1.902 se produjo la plaga de filoxera, que acabo con todos los viñedos de la zona, teniendo que ser sustituidos por variedades e injertos de vid, resistentes a la plaga.

Ahora es una próspera ciudad, que tiene el sobre nombre de ciudad del Rioja, y cuya primera y mas importante actividad económica es el cultivo de la vid y la producción de vino de Rioja.


Desde principios del s. XV el vino ha contribuido al desarrollo y florecimiento de Haro, convirtiéndose, en el s. XIX, y hasta ahora, en el gran motor económico de la ciudad y de la zona.


Tanto el clima, como la geología, la hidrografía y los suelos calcáreos y arcillosos de sus campos, hacen de municipio un lugar idóneo para el cultivo de la vid.


Bien, pues dirigiéndonos al Barrio de la Estación, donde hay la mayor concentración de bodegas centenarias del mundo, encontramos sin dificultad, las Bodegas Bilbaínas, que íbamos a visitar.

Al llegar ya estaban congregados los demás componentes del grupo, con el que pasamos la visita.

 Tengo que decir que había algunos niños pequeños, menores de siete años, que naturalmente no sentían el menor interés por lo que se veía y se contaba, y que fastidiaban bastante, y aunque la guía, una señora joven que explicaba todo con mucha amenidad e interés, hizo alguna observación a los padres de los pequeños, para que los mantuvieran a raya, su petición no fue escuchada y seguimos la visita entre carreras y altas voces infantiles.

 Yo comprendo que los padres de niños pequeños no quieren renunciar a viajar, visitar y conocer; ese día era Sábado Santo, durante la Semana Santa, y también sé que la guerra que dan los niños se lleva mejor repartiéndola con otros, pero quizás, la propia bodega podría poner un límite de edad para poder entrar a hacer la visita...

Bueno, es solo una sugerencia, yo estoy acostumbrada a niños, y a la que mas molesto esta situación que he descrito, fue a la guía de la visita.

Una vez provistos de una copa, unos grisines y una pequeña bolsa que se puede colgar del cuello, pasamos a la entrada de la bodega, donde nos fue ofrecida una explicación muy interesante.

Los  orígenes de las Bodegas Bilbaínas remontan a 1.859, cuando a raíz de la plaga del mildium en Francia, algunos productores franceses llegaron a Haro, para producir y exportar vino a Francia.

En el Barrio de la Estación se empezaron a  instalar distintas empresas, que serán las firmas pioneras del vino de Rioja, entre las cuales están las Bodegas Bilbaínas, que en 1.901 empiezan su trayectoria española al ser comprada, a los propietarios franceses, por un grupo de empresarios bilbaínos.


En esa época se construye el monumental y emblemático edificio que encontramos al llegar.

En el año 1.997 Bodegas Bilbaínas fueron adquiridas por el grupo Codorniu, que ha dado un nuevo vigor a esta bodega centenaria.

Todo esto nos fue explicado antes de recorrer la bodega.

Vimos de lejos el viñedo, propiedad de la empresa; el viñedo de 250 ha es el de mayor extensión del municipio. Fue una pena que el tiempo lluvioso nos impidiera verlo de mas cerca.

Nuestra informada guía nos fue hablando de las practicas tanto tradicionales, como otras propias de la viticultura mas avanzada, como la poda, la selección de uvas y su grado de sazón y momento adecuado para vendimiarla, examinando cada racimo, o las técnicas mas modernas contra las plagas, todo esto a cargo de personal especializado, como son los enólogos y los ingenieros agrónomos.

Después de esta extensa explicación pasamos a ver la bodega propiamente dicha, tanto sus partes mas antiguas, con largos corredores, que podrían servir para alguna película de miedo o de intriga, como las enormes cubas destinadas a los procesos de fermentación,


 como las salas de las barricas.


Aquí nos fueron relatados los distintos lugares de procedencia de dichas barricas de envejecimiento, con las maderas que se usan, los países de los que proceden, sobre todo Estados Unidos y Francia, y el uso que se les da a las que por haber servido para contener diversos caldos, ya hay que desechar y cambiar.


 Entre otras curiosidades nos dijeron que es la bodega con mas barricas del mundo.


 Un proceso complicado y según para que vinos, de larga duración.


Mientras, en cada parada explicativa, íbamos catando algunos de los vinos elaborados en esta bodega, lo cual hacia aun mas agradable el recorrido.

Al final de la visita, nos esperaba un salón para degustar mas vino, con algún aperitivo para acompañar. Un buen final para tan interesante y agradable rato.

De allí fuimos hasta el centro de Haro, en donde teníamos reservado restaurante, ya que era un día de mucho movimiento de gente, por ser Semana Santa y nosotros eramos una pequeña tribu.

Comimos bien, aunque era un sencillo menú y después, aunque hacia un viento frío y llovía dimos una pequeña vuelta por el casco antiguo, viendo la Iglesia de Santo Tomás.

                                                                                                                                                
Subimos hasta la iglesia situada en el cerro de la Mota o de la Atalaya, el lugar mas alto de la población, por lo que es visible desde diferentes puntos de la ciudad y de casi todo el entorno, es muy interesante.

Su construcción duro varios siglos, desde el s. XVI hasta el XVIII, por lo que contiene diferentes estilos.

                                                                           
La gran torre es de estilo barroco y es muy importante pues sirvió de modelo para la construcción de otras torres de La Rioja, como la de Santa María de la Redonda, en Logroño, o la de la catedral de Santo Domingo de la Calzada.


Conserva la portada principal de estilo plateresco, obra de Felipe Birgarny, uno de las mas insignes escultores del renacimiento español.

También contemplamos por fuera la fachada del palacio de los Condes Haro, del s. XVII, con planta renacentista y decoración  barroca.



 Otros muchos monumentos tiene Haro, pero nuestra visita de este día, que estaba tan desapacible, se había dedicado principalmente a una de sus bodegas, que habíamos disfrutado grandemente, y la visita cultural quedo aplazada para mejor tiempo.

También dimos un paseo por la plaza del Ayuntamiento y el torreón medieval, recientemente restaurado.

                                                                                
Volvimos a Santo Domingo de la Calzada, para descansar y pasear de nuevo por sus calles.

domingo, 19 de agosto de 2012

Tarta de melocotón

Estamos en plena temprada de melocotones y hay que aproverchar esta deliciosa fruta ahora que esta en sazón. El resultado fue un postre poco pesado y poco empalagoso, ya que no lleva demasiada azúcar, que os propongo hoy.
  



Ingredientes



1 lámina de pasta quebrada
100 g de almendra molida
100 g de azúcar
120 g de mantequilla
100 g de nata liquida
2 huevos
harina
30 g de almendras laminadas
3 melocotones

Elaboración

Fundir la mantequilla en un cazo a fuego muy bajo, sin que llegue a hacer burbujas.
Batir los huevos con la nata.
Poner la almendra molida en un cuenco con el azúcar y remover.


Agregar la mezcla de huevos y nata, a la mantequilla y remover de nuevo, con cucharada de madera hasta conseguir una pasta homogenea.



Precalentar el horno a 18ºC-
Untar un molde de tarta con mantequilla.
Espolvorearlo con harina y volcarlo para eliminar el exceso sobrante de harina.
Forrarlo con una lamina de pasta quebrada, presionando bien con los dedos por los bordes.
Pincha el fondo con un tenedor.

Pelar los melocotones, partirlos por la mitad y retirar los huesos.
Echar la crema de almendra sobre la masa disponer encima los melocotones, con el corte hacia abajo.
Presionar ligeramente para que queden un poco hundidos.


Hornear durante 40 minutos.


Dejarla enfriar y servir.



lunes, 13 de agosto de 2012

La Rioja. Nájera

                                                                                              



Continuo el relato del segundo día.

 Me pareció demasiado denso seguir, después de San Millán de la Cogolla, con Nájera, ya que en las dos entradas hablo, principalmente de monasterios.


Así que tras parar unos momentos en Cañas, donde hay otro monasterio, comprobamos que acababan de cerrar la visita al dicho monasterio, que quedara para otra ocasión.

Delante del muro del monasterio estaba apostado un paisano que vendía vino de su propia cosecha, y de su propia bodega. Nos ofreció la prueba, para lo cual estaba provisto de vasos, y  tras catar el vino, vimos que era bueno, un vino joven y natural, bien hecho, y compramos tres cajas. El viticultor quedo contento y nosotros también.

Seguimos pues hacia Nájera, que ya se veía a lo lejos.


Era la hora de comer, así que tomamos, mas que comida un tentempié, y pasamos luego a visitar el Monasterio que estaba enfrente de nosotros.

Nájera, ciudad de unos 8.500 habitantes, se encuentra a orillas del río Najerilla, y ha tenido un destacado papel histórico, como etapa importante del Camino de Santiago.

 Aunque ocupada desde tiempos prehistóricos por una población celtíbera, fue conquistada por los romanos, que establecieron cerca de su actual ubicación, a unos dos km,  la población de Tritium Magallum, Tricio hoy día.

Su nombre proviene del que le dieron los invasores árabes, Naxara,( lugar entre piedras),y  al río que la atraviesa Naxarilla. Como se ve, los nombres apenas han cambiado .

En el 923, el rey de León Ordoño II, junto con el rey Sancho Garcés I de Pamplona, conquistan Nájera y la Rioja Media y Alta, que queda en poder del hijo de Sancho Garcés I, García Sanchez, el cual se titula rey de Nájera, pasando a tener su residencia en esta ciudad, cuando Abderraman III destruye Pamplona en el año 924, como represalia por la conquista de la Rioja.

Después de varios reyes de la dinastía Navarra, el gran impulsor de Nájera  es Sancho Garcés III, que potencio el Camino de Santiago, favoreciendo las peregrinaciones, estableciendo albergues y hospitales que convirtieron a Nájera en punto clave de la ruta jacobea.

Tras su muerte, sus dominios son repartidos entre sus hijos, como era la costumbre de la época, costumbre que ya entonces y a lo largo de los tiempos causo innumerables conflictos, acabados muchas veces en guerras fratricidas, y otras en desastres variados.

Bien, pues Nájera le correspondió al primogénito, García Sanchez III, llamado el de Nájera por haber nacido y estar enterrado en ella.

García, el de Nájera, extendió sus dominios, conquistando la Rioja Baja, y después de la toma de Calahorra, con el producto de la conquista, fundo y mando construir el Monasterio de Santa María la Real, dotándolo de numerosas propiedades.

También favoreció con generosas donaciones los escritorios monásticos de San Millán de la Cogolla, Nájera y Albelda

Según la leyenda, en 1.044, estando el rey de caza, y siguiendo a su halcón, penetra en una cueva en la que a modo de pequeña capilla halla una imagen de la Virgen, un ramo de azucenas, una campana y una lámpara, objetos todos que le hacen ver que la Virgen quiere morar en ese lugar; toma, entonces,  la decisión de construir el monasterio de Santa María la Real, que sería consagrado en 1052, y del que hace el panteón real para él y su familia, enterramientos reales que también pasan por diferentes visicitudes, dependiendo de los hechos históricos que se van sucediendo, con distintas dinastías como la Jimena y la Abarca .

Al primitivo monasterio románico, sucedió el que vemos actualmente empezado a construir en 1.422, que no se concluiría hasta 1.453, al que se fueron añadiendo, en este mismo s. XV, la sillería del coro; el refectorio y el Claustro de los Caballeros, en el s. XVI; la portada del templo, y la incorporación del retablo barroco en el s. XVII

Así fueron transcurriendo siglos de esplendor para el Monasterio, hasta que a principios del s. XIX, tuvo lugar la invasión napoleónica, durante la cual, como en otros muchos lugares de España, sufrió ataques y saqueos, con graves destrucciones del patrimonio nacional, por parte de las tropas francesas. Una  muestra de sus tropelías son la imagenes del claustro, decapitadas  por los soldados franceses, para entretenerse.

La decadencia continuo con la Desamortización del año 1.835. Los religiosos fueron expulsados y el monasterio fue abandonado, sufriendo muchos daños y perdidas, el edificio se uso como almacén, escuelas, cuartel... hasta que en 1.889 es declarado Monumento Histórico Artístico Nacional y pocos años después, en 1.895, entra en el monasterio una comunidad de monjes franciscanos, con los cuales empieza la recuperación del mismo, a la cual contribuyen aportaciones de las Diputaciones de Navarra,  País Vasco y  La Rioja, el Ayuntamiento de Nájera y  la Orden Franciscana.

Por suerte ahora podemos verla con su recuperado esplendor.

El exterior del Monasterio es una mezcla de diferentes estilos, fruto de su larga historia

Tiene bastante aspecto de fortaleza, por sus altos muros con contrafuertes cilíndricos a modo de bastiones, por las necesidades de defensivas.


Se entra al Monasterio por la Puerta de Carlos I,  gran puerta de estilo gótico flamígero, que da acceso al Claustro de los Caballeros.  

Este maravilloso claustro combina el gótico florido de las bóvedas y pilares, con el plateresco de los arcos.

Su nombre se debe a que muchos nobles eligieron sus pasillos y muros para ser enterrados en él.




En una de sus esquinas está la Capilla de la Reina de Portugal doña Mencía Lopez de Haro, con  su sarcófago del s. XIII.


Después de pasear por el claustro, admirando su arquitectura y decoración  pasamos a la Iglesia, atravesando una magnifica puerta de nogal, de estilo plateresco, del s. XVI, adornada con medallones, motivos vegetales y animales fantásticos.


El interior de la iglesia, es imponente; consta de tres naves, separadas por diez columnas .


Me impresiono el magnifico retablo mayor, de estilo barroco, instalado en el altar mayor a finales del s. XVII, con columnas salomónicas, adornadas con racimos y hojas de vid, todo ello recubierto de pan de oro


En el centro esta el camarín de la Virgen, con la talla original, rodeada de los objetos que tenía cuando la encontró el rey García III, el ramo de azucenas, la campana y la lámpara.


Hay también representaciones de los fundadores de la orden benedictina y de los reyes fundadores. Todo ello bello e impactante.

A los pies de la nave central, a ambos lados de la entrada de la cueva, se hallan los sepulcros de los reyes de Navarra, de los s.s. X, XI y XII, con dos zonas diferenciadas, el Panteón Real y el Panteón de los Infantes.

El conjunto escultórico de las arcas funerarias es muy posterior a la época de los cuerpos que los ocupan, ya que data del s. XVI.


Está precedido de dos gigantes que parecen guardar el lugar, y al fondo del mismo se encuentra la cueva donde el rey García Sanchez III encontró la imagen de la Virgen María, talla del s. XIII, que hasta la construcción del retablo mayor ocupo su lugar en la cueva, siendo hoy día una reproducción.


Hay que saber que todo el monasterio esta apoyado en la roca, y por lo tanto la cueva forma parte del complejo monacal.

Al lado de la nave central de la iglesia se halla el Panteón de Infantes, entre los que destaca el sepulcro de Blanca de Navarra, reina de Castilla, por su matrimonio con el rey Sancho III de Castilla, aunque en verdad no llego a ser reina, pues falleció antes de que su esposo subiera al trono, a este se le concedió el titulo de rey en vida de su padre Alfonso VII el Emperador, rey de Castilla y León.

 Blanca murió a la edad de 18 años, al dar a luz a su hijo Alfonso, futuro Alfonso VIII, rey de Castilla y León, cuyo panteón está en el Monasterio de las Huelgas de Burgos, que he visitado hace menos de un año.

El sepulcro de Blanca de Navarra, del s. XII, del que solo se conserva la tapa, es único original de todo el conjunto.


Nos quedaba por visitar el coro alto, al que se accede por un estrecha, aunque corta escalera de caracol.

El coro es otra de la maravillas de este templo, restaurado después de los malos tratos que recibió en el s. XIX, en el que destaca la sillería de estilo gótico, realizada entre 1.493 y 1.495, por los hermanos Andrés y Nicolás Amutio.


 Las tallas de los respaldos, así como las misericordias son todas diferentes, representando escenas religiosas, y personajes y escenas de la vida diaria de la época. Destaca en el sillón abacial el retrato del rey García el de Najera, interpretación muy posterior al rey.



Habíamos acabado la visita al Monasterio de Santa María la Real de Nájera, y a todas las maravillas que contiene.

Ahítos de arte y de historia, regresamos a nuestra base, Santo Domingo de la Calzada, donde después de un corto paseo por sus interesantes calles, tuvimos una buena cena.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Pastel de atún con mayonesa

Un rico y bonito pastel de atún, que puede servir tanto para un día de semana como para un bufé de fiesta, en este caluroso verano.

Ingredientes
 

400 g de atún fresco
125 ml de leche evaporada
4 huevos
4 cucharadas de tomate frito
4 rebanadas de pan
1 cucharada de brandy
harina
1 taza de mayonesa
1 cucharada de alcaparras
aceite de oliva
sal
pimienta

Elaboración

Precalentar el horno a 180ºC.

Limpiar el atún eliminando la piel y las espinas.

Desmigarlo.


Ponerlo en el vaso de la batidora junto con los huevos, el pan, el tomate, la leche evaporada, el brandy, sal y pimienta.

Triturar hasta lograr una crema espesa, fina y homogenea.

Untar el interior de un molde con aceite de oliva. Enharinarlo ligeramente. Ponerlo boca abajo para que caiga el exceso de harina.

Echar la mezcla y ponerlo en otro recipiente mas amplio al baño maría 45 minutos.

Pincharlo con una aguja , si sale limpia esta listo, en caso contrario dejarlos unos minutos mas.

Retirar del horno y dejar reposar 1 hora antes de desmoldarlo.

Servir frío o a temperatura ambiente.


Puede presentarse cortado en cuadros y decorado con un cordón de mayonesa, otro de aceite y las alcaparras escurridas, como se ve en la foto del que yo he confeccionado.


Tambien se puede servir entero, cubierto con una fina capa de mayonesa o salsa rosa, espolvoreado de huevo duro rfallado y decorado con gambas cocidas y peladas.