miércoles, 29 de julio de 2015

2º día en Jordania, Betania, Mar Muerto

                                                           
Este segundo día en Jordania fue un combinado, pues tuvimos la visita a Betania de Transjordania, en la que los arqueólogos han situado el codo del río Jordán donde fue bautizado Jesucristo, ubicación que ha sido reconocida por tres Papas Juan Pablo II, Benedicto XVI, y Francisco, seguido de un estimulante baño en el cercano Mar Muerto.

Salimos a las 9 de Amán para dirigirnos al desierto de Judea, donde se encuentra Betania, zona por donde transcurre un trecho del río Jordán, y por tanto la frontera entre Israel y Jordania.

Hasta los acuerdos de paz de 1.994 entre los dos países, estos lugares eran de gran tensión, y se puede decir de permanente conflicto, debido a la Guerra de los Seis Días, en que Israel ocupo Cisjordania. y a la cuestión palestina, pero desde entonces forman parte de una zona desmilitarizada, que tiene un ancho espacio rodeado de alambradas entre uno y otra.

Es por el antiguo conflicto por lo que las prospecciones arqueológicas, que habían empezado en 1.899, en el lugar llamado Al-Maghtas, no se reanudaron hasta 1.996, dos años después de la firma del tratado de paz.

Desde entonces esta Betania, (ya que hay otra cerca de Jerusalén), nombre que significa "al otro extremo del Jordán", se ha identificado como el lugar donde vivía y predicaba Juan el Bautista y donde Jesús fue bautizado por Juan, según esta escrito en el Evangelio de San Mateo, (3/13-17).
                                     
"Vino Jesús de Galilea al Jordán, y se presento a Juan para ser bautizado por él,
Juan se oponía, diciendo: Soy yo quien debe ser por tí bautizado, ¿y vienes tú a mi?
Pero Jesús le respondió: Dejame hacer ahora, pues conviene que cumplamos toda justicia.
 Entonces Juan condescendió
Bautizado Jesús, salió luego del agua; y he aquí que vio abrírsele los cielos, y al Espíritu de Dios, descender como paloma y venir sobre él, mientras una voz del cielo decía: Este es mi hijo muy amado en quien tengo mis complacencias"


A partir de descripciones de la Biblia y de antiguos relatos de peregrinos de los comienzos de la era cristiana, como el testimonio del "Peregrino de Burdeos" del año 333, que narra haber visto

"el lugar donde  Nuestro Señor fue bautizado por San Juan Bautista, en la lejana orilla del río, en el mismo lugar donde se halla la montaña desde la que el profeta Elías fue ascendido a los cielos ", 

fueron hallados los restos de tres iglesias bizantinas de los s.s. V y VI, una encima de otra.

El sitio exacto donde tuvo lugar el bautizo de Jesús es un punto discutido entre israelíes y jordanos, pues aunque ninguna de esas dos naciones es cristiana, se disputan la gran afluencia, tanto de peregrinos que quieren conocer uno de los lugares mas importantes para la Cristiandad, como de turistas, de todos los países.

 Por el momento, en 2.011, la UNESCO ha determinado que la orilla oriental del Jordán, es donde aconteció el bautismo de Jesús.   

A medida que nos íbamos acercando al río Jordán, que atraviesa el desierto de Judea, podíamos distinguir varias iglesias, construidas estos últimos años, anglicana, copta, armenia y católica, y a lo lejos la ciudad de Jericó, en territorio palestino.
                                                                                     

Por último llegamos al parque arquelógico, donde se encuentra un pequeño afluente del río Jordán, Uadi Gharrar, que se alimenta de cinco manantiales, donde Juan bautizaba, al cual se llega por unas escaleras de mármol y protegido por un pequeño techo de madera.

Es mucho mas verosímil que los bautizos se efectuaran en un remanso del pequeño afluente, que no en el Jordán, entonces tumultuoso y de corriente rápida.
                                                                                 

Una de las posibles pruebas de que el bautismo de Jesús tuvo lugar en este emplazamiento, son los restos del pavimento de al menos tres iglesias bizantinas, restos modestos pero de claro significado, al mostrar lo importante que era el lugar para los primeros cristianos.
                                                                                     

Cerca del yacimiento se halla, separado por el Jordán, y con agua del mismo, ya en Israel, una especie de piscina con escaleras, donde miembros de las diversas confesiones cristianas pueden sumergirse; vimos a varios de ellos, unos mas jóvenes y algún mayor, que practicaban ese rito
                                                         

Nosotros veíamos estas practicas desde el lado jordano del río, adonde, al poco de estar allí, llego una familia jordana  a bautizar a su hijito de pocos meses, un niño precioso, acompañados del sacerdote, que tenia una pila bautismal a su disposición, y ofició el bautismo como es costumbre hacerlo en nuestro país.

¡Que emocionante debe ser bautizar a tu hijo en el mismo lugar donde fue bautizado Nuestro Señor Jesucristo! ...pero al menos habíamos visto un bautizo en ese lugar santo.

En cuanto al río Jordán, debido a las grandes cantidades de agua que son extraídas de las fuentes que alimentan al río, tanto por parte de Jordania como de Israel, el río. hoy día, es un riachuelo sinuoso y sucio que serpentea desde el Mar de Galilea, hasta su desembocadura en el Mar Muerto, durante sus 209 km de recorrido.

Alrededor del río crecen los matorrales que la Biblia denomina "el orgullo del Jordán", Zac.11.3, y arboles como tamarindos, sauces y álamos del Eufrates.
                                                               

Nos detuvimos después unos momentos para conocer la nueva iglesia ortodoxa griega de San Juan, con su cúpula dorada, su iconostasio y los coloridos murales en su interior, como es usual en las iglesias ortodoxas.
                                                                             
                                                                                    
                                                                                   

Seguimos luego hasta el Mar Muerto, a solo 9 km de Betania. Está era la segunda vez que estaba cerca de este lago salado, mas que mar, y me propuse tomar un baño, ya que la vez anterior no lo había hecho
                                                                             

El Mar Muerto, llamado así por los cruzados, ha tenido otros nombres como Mar de Lot, por estar, según la Biblia las ciudades de Sodoma y Gomorra en sus orillas, allí donde habitaba Lot, el sobrino del patriarca Abraham, y otros nombres mas como Mar de Alquitrán, por los depósitos del mismo que hay en sus orillas, Sedom etc.

Este gran lago salado ocupa la parte mas profunda de la depresión tectónica del río Jordán, 417 m por debajo del nivel del mar, y es el punto mas bajo del planeta.

 Desde la antigüedad ha ejercido gran fascinación sobre los pueblos que habitaron en sus cercanías o los viajeros que lo veían, aunque el aspecto, dimensiones y composición que hubo de tener en los tiempos bíblicos, fueran muy diferentes a los que presenta hoy, ya que el aporte de agua se ha visto reducido drasticamente con las presas y demás obras hidráulicas realizadas en el río Jordán.

El alto grado de evaporación ha hecho que la salinidad del Mar Muerto sea nueve veces superior a la de cualquier otro mar, lo que hace imposible todo tipo de vida animal o vegetal.
                                                             

Sin embargo tiene magnificas virtudes terapéuticas para enfermedades de la piel, y es tonificante y depurativa. De ahí mi interés en probarla.

Llegamos, pues a un club provisto de todo lo necesario para darse un baño, y con toalla, cholas e instrucciones sobre la necesidad de no dejar que el agua llegara a los ojos, que pueden verse dañados, bajamos una ligera pendiente que llegaba hasta el mar.

El alto grado de salinidad hace que se flote y se pueda permanecer como sentado. Es una curiosa sensación. La pena es el cuidado que hay que tener con los ojos y la boca, de manera que mi baño fue corto, unos veinte minutos, pero se sale de allí con cierta sensación de ligereza, de pesar menos.

En el Club de arriba había mucha gente, pues las instalaciones comprendian varias piscinas, donde las pudorosas musulmanas se bañaban vestidas con un burkini, mas parecido a un traje de neopreno, de los que usan p.e. los surfistas, que a cualquier otro traje de baño, y por supuesto, un pañuelo en la cabeza para ocultar su cabello. Demasiada ropa para estar dentro del agua, pero...esas son sus costumbres.

Después del baño y por supuesto de la ducha para librarse de la sal, volvimos a Amán, distante unos 45 km del Mar Muerto.                                                                        

miércoles, 22 de julio de 2015

Enslada rosa

                                                                     

Una ensalada sabrosa para los que no gustan de mucho verde... y para el resto de la familia

Ingredientes
                                                             

300 g de embutido (jamón York, mortadela, salchichas de Frankfurt)
200 g de queso emmental
1 pimiento rojo
1 pepinillo en vinagre grande
1 cucharada de vinagre
2 cucharadas de ketchup
2 cucharadas de mayonesa
3 cucharadas de crema de leche agria, preparada añadiendo unas gotas de limón a la crema
un manojito de berros pequeños, o perejil ara adornar.

Elaboración

Quitar la piel al ambutido elegido, cortarlo en rodajas gruesas y luego en daditos

Quitar la corteza del queso y cortarlo en daditos de parecido tamaña a los del embutido

Lavar el pimiento, cortarlo por la mitas, eliminar las membranas blancas y las semillas, cortarlo en tiras primero y en daditos despues

Cortar el pepinillo en cuartos y luego en daditos.

Pelar la cebolla y cortarla en daditos como los demas ingredientes.
                                             

Mezclar bien el vinagre, el ketchup, la mayonesa y la crema agria, de la cual se reservara una cucharada para la presentación.
                                                                             

Remover todo bien.
                                                                             

Poner la cucharada reservada encima y unos ramitos de berros para adornar.
                                                                       

miércoles, 15 de julio de 2015

1er dia en Jordania: Ajlun y Gerasa

                                   

Seguimos, pues, después de recorrer la ciudadela de Amán, nuestra excursión hacia el norte, parando en la ciudad de Ajlun, situada en un fértil valle de viñedos, olivos y bosques, cuyo máximo interés es el majestuoso castillo que la corona, situado a 3 km del centro de la población, en un monte a 1.250 m de altitud, desde el que se alcanza una magnifica vista sobre el valle del Jordán y los montes de Galilea.
                                           
El castillo de Ajlun (Qala´at Ajlun, en árabe), a 74 km al norte de Amán es, en efecto, uno de los principales exponentes de la arquitectura militar árabe en Jordania.
                                                           
                                                                                 
La fortaleza fue edificada entre 1.184 y 1.185 por el emir Izz ad-Din Usamah, nieto de Saladino, para controlar las tres rutas comerciales del valle del Jordan, los deplazamientos de sus enemigos árabes, y de sus no menos enemigos los cruzados, que transitaban por allí, en su peregrinaje a Tierra Santa, y tenían su base en el castillo de Kerak, y su riqueza en las minas de hierro de la zona.

Destruido parcialmente por los mongoles en el s. XII, fue reconstruido por el sultán mameluco Baibars I; a pesar de todas las vicisitudes sufridas, entre las cuales se cuentan dos terremotos, en 1.827 y 1.937, ha llegado en bastante buenas condiciones hasta nuestros días, en que ha sido restaurado convenientemente.

Recorrer cada rincón del castillo es fascinante, pues sus recovecos, bóvedas, arcos, escaleras y pasadizos, le dan un aura mágica, que nos transporta al tiempo de su construcción.
                                                                   

En 1.999, durante unas obras de restauración, se descubrió un mosaico que representa un edificio religioso, lo que parece confirmar fuentes históricas, que indican que el castillo se había construido sobre un convento cristiano bizantino.
                                                             
                                           
 La fortaleza cuenta con siete torres de anchos muros, patios, estancias para los soldados de la guarnición, corredores cubiertos con bóvedas de cañón y está rodeado por un foso, excavado en la roca. Una serie de aljibes y cisternas servían para asegurar el agua necesaria.

Todos estos elementos indican que el modelo de castillo es de origen romano-bizantino, con sus torres en las esquinas, como hacían estos.

Pasamos un buen rato recorriendo los recovecos de Ajlun.

Cerca del vestíbulo de entrada hay un pequeño museo donde se exhiben los hallazgos encontrados dentro del castillo. Coincidimos con algunas mujeres completamente veladas, con habito negro de la cabeza a los pies, y que, curiosamente, llevan calzados con sandalias modernas, y uñas pintadas.
                                                                       
                                                                      
Según el guía jordano, estas "turistas" proceden de lo que él llamaba "los países del Golfo", mucho mas exigentes en cuanto a la ortodoxia musulmana, que Jordania.

Al volver a la ciudad de Ajlun, donde tuvimos la comida, en un agradable y sombreado patio lleno de plantas, pasamos por al lado de una iglesia cristiana, muestra de la tolerancia de Jordania en la cuestión religiosa.

Después de comer seguimos ruta hasta llegar a Gerasa, a 15 km de Ajlun.
                                                                               

Gerasa (Jerash), tiene, lo que podríamos llamar, muchos y muy importantes antiguos créditos.

 Fue poblada desde el Neolítico, está citada en la Biblia, fue la encrucijada de varias rutas comerciales, entre las que sobresale la Ruta de la Seda, que comienza en el Extremo Oriente, y fue una de las mas grandes e importantes ciudades romanas, integrada en la Decápolis, confederación de diez ciudades grecorromanas, que estaban situadas en los límites orientales del Imperio Romano.
                                                                           

Gerasa es una de las antiguas ciudades romanas mejor conservadas de todo el Oriente Medio, y de verdad que impresiona su recorrido, por la gran cantidad de monumentos espectaculares que contiene y por la conservación de los mismos y por su estructura urbana, según el ordenamiento romano.
                                                             
                                                   Reconstrucción ideal de Gerasa
                                                                 
La ciudad que se encuentra en el fértil valle de Galaad, rodeada de colinas, con abundantes manantiales, y con un río que cruza la ciudad, fue habitada desde el Neolítico y se encuentra nombrada en la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, siendo, probablemente, donde aconteció uno de los milagros realizados por Jesús.

Antes de pasear por sus extraordinarias ruinas sepamos algo de ella.

La primera mención histórica de Gerasa aparece durante el periodo helenístico, con el nombre de Antioquía del Río de Oro ( Antioquia Krisorrohas) , fundada por la dinastía seleucida, descendientes de uno de los generales de Alejandro Magno, cuando, a su muerte, se repartió el imperio entre sus generales.

Fue conquistada por Alejandro Janneo, (125-76 a.C) de la dinastía judía de los asmoneos, descendientes de los macabeos, que tuvieron un reino extenso, de parecidas dimensiones al que habían tenido, en tiempos, David y Salomón, y que fue el último estado judío independiente, hasta la creación del estado de Israel, en 1.948.

En el año 63 a.C. Pompeyo conquisto el reino de los asmoneos, y estos territorios fueron incorporados a la provincia romana de Siria, y mas tarde, en 90 a.C. a la de Arabia. Con el gobierno de Pompeyo, la región fue pacificada, de manera que sus habitantes pudieron dedicarse al comercio y a la construcción.

Alcanzo un gran desarrollo en la segunda mitad del s. I, que continuo en el s. II, cuando en 106 Trajano la incorporo plenamente al Imperio Romano y construyo calzadas que atravesaban las provincias orientales y que fortalecieron aún mas un intenso comercio.

En 129 el emperador Adriano la visito; fue para esa ocasión cuando se construyo el magnifico Arco de Adriano, donde empieza la visita a Gerasa.
                                                         
                                                                       
Se sucedieron varios siglos de esplendor en los que se edificaron templos, teatros, el hipódromo, el foro; con las riquezas que producía su situación geográfica, como nudo de rutas comerciales entre Europa, Asia y África, prosperó y creció durante mucho tiempo.

 Tras la invasión de los persas de 614, y algo mas tarde, en 638 de los árabes musulmanes, la ciudad cayó en declive; un terremoto del año 747 la destruyo parcialmente, mientras otra serie de terremotos menores, acabaron con su prosperidad, de tal manera que quedo despoblada, y sus ruinas enterradas bajo la arena.

No fue hasta cientos de años mas tarde cuando el viajero, explorador y orientalista alemán Ulrich J. Seetzen (1.767-1.811), la descubrió en 1.806.

Se tardo mas de un siglo en empezar prospecciones arqueológicas sistemáticas en Gerasa, pero desde 1.920, las excavaciones han sido casi continuas.

Desde 1.878 un gran contingente de circasianos rusos, de religión musulmana, que venían huyendo de las persecuciones que sufrían en  Rusia, se instalaron en Jordania, con permiso del Imperio Otomano, entonces dueño de todo Oriente Medio, poblando Amán y también Gerasa.

La mayor parte de las ruinas de Gerasa pertenecen a los Imperios Romano y al Bizantino; ultimamente se han descubierto ruinas omeyas, del primer periodo de la invasión musulmana, que parecen indicar que siguió habitada durante ese tiempo.

Comenzamos el recorrido de Gerasa atravesando el Arco de Adriano, quizás el mas importante monumento de la ciudad, aunque seria difícil elegir uno como primero.

Actualmente el Arco mide 13 m, bastantes menos que cuando fue construido.
                                                                                 

Tras el Arco de Adriano se encuentra el Hipódromo, levantado en el s.II  con capacidad para entre 10.000 y 15.000 espectadores y parcialmente restaurado, ya que los circasianos, que poblaron la abandonada ciudad, en el s. XIX, utilizaron materiales del mismo para construir sus viviendas; hay una valla que separa las casas de los actuales habitantes de Gerasa del Hipódromo, pero los niños del barrio seguramente juegan en ese antiguo recinto. Cuando pasamos nosotros se divertían montando algún que otro jamelgo.
                                                               

                                                                             

Pasado el Hipódromo se llega a la imponente Plaza Ovalada, rodeada de numerosas columnas, uno de los lugares mas bellos del conjunto.

Su forma elíptica, inédita en el mundo romano aprovechaba al máximo el valle abierto entre dos pequeñas lomas y servía como "antesala" del cercano templo de Jupiter
                                                                     

La Plaza Oval continua con el Cardo Máximo, columna vertebral de la ciudad, según el modelo urbanístico de Roma, cuyas ciudades, de diseño rectangular, rodeada de murallas, con cuatro torres, se levantaban alrededor de una cruz formada por el Cardo Máximo que iba de N a S y el Decumano, de E a O, mas anchas que las demás calles, y que acababan en las cuatro puertas de las murallas y en cuyo cruce se disponían el Foro y el mercado.

Al lado de la Plaza Oval se encuentran las ruinas de lo que fue un gran templo dedicado a Zeus, precedido de una escalinata.
                                                                   
                                                             
El Cardo Mäximo de Gerasa, avenida de 800 m, está bastante conservado, el pavimento es el original, y a lo largo de sus columnas se disponen el  mercado cubierto, templos, teatro, tetrapilo, nimpheo y termas.
                                                                 

Tambien a lo largo del cardo encontramos numerosos orificios, a la misma distancia unos de otros, destinados a llevar el agua de lluvia al sistema de alcantarillado, que recorre toda la avenida.

En el interior del Macellum o mercado, donde seguramente se vendían entre otras cosas los alimentos, nos encontramos con un patio octogonal, rodeado de columnas corintias y con una fuente en forma de cruz.
                                                                       

Mas adelante encontramos el Tetrapylon Sur, construcción que indicaba el cruce de las dos vías perpendiculares, Cardo  Máximo y Decumano que eran, como decía,  la base del urbanismo romano


Integrado en la columnata del Cardo Máximo vemos la llamada Catedral, el antiguo templo de Dionisios, del s. II, tranformado en el s. VI en iglesia bizantina.
                                                   

 Al final de la larga escalinata se encuentra un Santuario dedicado a la Virgen María con una inscripción pintada, que menciona a María y a los arcángeles Gabriel y Miguel.

Tantas maravillas hay en Gerasa que no pudimos comtemplarlas todas, pero si hacernos una idea de tan gran ciudad, que fue.

 Tras el paseo por el Carlo Máximo regresamos nuestra base.

miércoles, 8 de julio de 2015

Mousse de fresa

                                                                           

Hoy, después de los posibles excesos gastronómicos del verano os propongo un rico mousse de fresas, bajo en calorías y con muchas vitaminas,

Ingredientes
                                                                           

200 g de fresas
1 sobre de gelatina de fresa en polvo
250 ml de agua
1 yogurt desnatado
algunas fresa para decorar

Elaboración

Poner en un cazo la mitad del agua a calentar.

Cuando rompa a hervir echar el sobre de gelatina, y añadir poco a poco el resto del agua fría.

Retirar del fuego, colocar en un bol, y dejar reposar en la nevera de una hora a hora y cuarto hasta que cuaje.

Lavar las fresas, quitarles el pedúnculo y trocearlas.

Poner en la batidora el yogurt y las fresas, triturar y reservar.
                                                           


                                                                   

Batir energicamente la gelatina cuajada con unas varillas, procurando que entre aire, para que el volumen aumente hasta el doble.
                                                                           


                                                                             

Mezclar la gelatina batida con la mezcla de fresas y yogurt , hasta que quede una masa homogenea.
                                                                                     

Adornar con las fresas reservadas  

                                                                       

miércoles, 1 de julio de 2015

1er día en Jordania: Amán.

                                                                               

Hoy se preparaba un día denso, así que salimos, como de costumbre, casi de madrugada, comenzando por lo mas interesante de Amán, su ciudadela, gran parque arqueológico en una de las alturas de la ciudad, donde quedan la mayor parte de los restos de las civilizaciones que se sucedieron en este antiquísimo enclave.

Antes de recorrer la ciudadela de Amán, sepamos algo sobre esta ciudad.

Amán es la capital de Jordania, establecida como tal por el primer rey de la dinastía hachemita, que continua gobernando el país, Abdala I, también es el centro comercial, industrial y administrativo del reino.

Su población actual es de 2.000.000, según el último censo de 2.008.

Esta situada en una montañosa zona del noroeste de Jordania, que originalmente comprendía siete colinas, aunque hoy día la ciudad se ha extendido enormemente y ocupa ya diecinueve colinas, que han dado su nombre a los barrios que se asientan sobre ellas. La altura de la ciudad varía, de una colina a otra, entre los 700 y los 1100 m. sobre el nivel del mar, de tal manera que semeja a un gigantesco belén de los que se montan en Navidad, para celebrar el nacimiento de Cristo.
                                                                                 
                                                                               
De las diversas civilizaciones que han poblado Amán, la primera es la Neolítica; cuando los hombres aprendieron el cultivo de los cereales y domesticaron a los animales, se convirtieron en sedentarios, fundando las primeras ciudades del mundo, como prueban los yacimientos arquelógicos de Ain Ghazal, al este de la ciudad.

En el s. XIII a. C, fue conquistada por la tribu semítica de los amonitas, que le dieron el nombre de Rabat Amón. A pesar de tener lazos comunes con los hebreos, ya que, según la biblia, ambos proceden del patriarca Abraham, unos y otros estuvieron en guerra continua por la posesión de Canaán, la "Tierra Prometida" por Yave a  Moisés y al pueblo judío.


El territorio amonita fue conquistado por los asirios, los griegos ptolomeos, que la llamaron Filadelfia, para pasar después a depender de Roma, que la incluyo entre las diez ciudades de Oriente Medio de cultura greco romana, la Decápolis, y llevo a la ciudad a su máximo esplendor, con la construcción de muchos de sus monumentos, cuyas ruinas aún pueden verse hoy día.
                                                                                 
Tras el edicto del emperador Constantino (313). que hizo oficial la religión cristiana, Filadelfia se convirtió en sede episcopal.

Allí se estableció el reino ganasida, nombre de una tribu árabe cristiana, vasallo y aliado del Imperio Bizantino.

Tras la conquista musulmana de 636, durante la cual recupero su nombre semítico de Amán, tuvo cierto esplendor, hasta que los Abbasíes trasladaron la capital, el centro del mundo islámico, de Damasco a Bagdag, en el s. VIII. lo que determino el comienzo de su decadencia de siglos.

Hacia el s. XV Amán era una ciudad abandonada y en ruinas, y así permanecio hasta 1.878, en que su dueño, el Imperio otomano, asentó en su territorio a un grupo de circasianos musulmanes, que habían sido perseguidos por practicar su religión, y habían huido de Rusia, permaneciendo mas de medio siglo como un pequeño pueblo.

De manera que solo empezó a crecer cuando el fundador de la dinastía hachemita, el emir Abdalla, la convirtió en su capital, en 1.921;  y posteriormente, con una enorme afluencia de palestinos, que venían huyendo de los conflictos de la zona; entonces creció de forma vertiginosa, de colina en colina, llenandose de hormigón y de gente.

En 1.946, tras la creación del reino de Jordania, continuo siendo la capital, sede del gobierno, centro administrativo, judicial y comercial, del país.

Actualmente es una ciudad tolerante que acoge a la mayoría musulmana y a la minoría cristiana, con el tradicional zoco en el centro, y barrios ricos de modernas, grandes y excelentes casas, y barrios caóticos de modestas y amontonadas casas, mucho mas abundantes que los anteriores, entre los que sobresalen los minaretes de las mezquitas.
                                                                     

Empezamos nuestra visita por la extensa ciudadela o acrópolis romana (Jabal Al-Qal, en árabe), una de las siete primitivas colinas de Amán, desde la que que se tienen magnificas vistas sobre, el estadio y foro de la antigua ciudad romana,


así como de varias de la populosas y empinadas colinas totalmente construidas con viviendas, sobre las que ondea una gigantesca bandera del país, que sobresale por encima de las ellas.
                                                                         
                                                               
A lo lejos, en medio de arboles y supongo que de jardines, se pude ver la residencia del actual monarca, Abdalla II y su familia, nada fastuoso, al menos por fuera.
                                                                 
 La Colina de la Ciudadela, en forma de L, ha estado ocupada por el hombre desde el Neolítico, hace unos 7.000 años, lo que la hace uno de los lugares habitados continuamente mas antiguos del mundo.
                                                                             
Aunque las murallas rodean el centro del lugar, los asentamientos ocuparon mas espacio fuera de la muralla; las tumbas, arcos, murallas y escaleras, no están rodeadas de actuales edificaciones, de manera que esta gran superficie, tiene un gran potencial arquelógico, ya que una gran parte permanece sin excavar.

Las murallas de la Edad del Bronce Medio, son lo mas antiguo de la ciudadela, sin embargo la mayoría de lo que podemos contemplar son restos romanos, bizantinos y omeyas.

Al llegar nos encontramos en primer lugar las bellas columnas que quedan del templo de Hércules; construido entre 161-165 d.C,, dedicado, por el gobernador de la zona, a los co-emperadores Marco Aurelio y Lucio Vero, se asienta sobre un antiguo templo amonita del dios Milcom, en cuyo centro hay una gran piedra, perteneciente al culto anterior.
                                                                       

Avanzando por el parque arqueológico vemos los restos de una iglesia bizantina, de los s.s. V y VI, que se construyo aprovechando columnas y materiales del templo de Hércules.

Mas adelante se encuentra el palacio del gobernador omeya, del s. XII d.J., para el cual se reutilizaron materiales romanos, y que pudimos ver recién restaurado.
                                                                   

Sus proporciones son impresionantes; aun perdura, con su gran altura, el monumental vestíbulo, usado como salón de recepción de las visitas que esperaban ser recibidas por el gobernador, que conserva preciosos detalles decorativos, coronado por una bóveda de madera, colocada en una reciente restauración, como protectora del sol, y de las inclemencias del tiempo.
                                                                         

Entre el palacio y los restos de la mezquita omeya, encontramos el único edificio moderno de la Ciudadela: el Museo Arqueológico, que data de 1.951, que poco tiempo seguirá en ese emplazamiento, ya que se ha construido, en la parte baja de la ciudad, una moderna instalación, el Museo Jordano, mas grande, y mas adecuado para conservar las extraordinarias y milenarias piezas que en él se exhiben, que han sido llevadas allí desde todos los enclaves arquelógicos del país.
                                                                             

El periodo que abarca este museo se encuentra entre los 10.000 a.C. hasta el s. XVI.
                                                                         
Las colecciones presentan un orden cronológico y muestran objetos de la vida cotidiana, religiosa y artística, desde esas lejanas comunidades hasta el periodo otomano. Entre los tesoros que alberga, están las estatuas de yeso halladas en el yacimiento de Ain Ghazal, que son las mas antiguas de cualquier civilización del mundo, consideradas una de las creaciones mas importantes de la historia de la Humanidad,
                                                                                 

 y algunos Rollos de los Manuscritos del Mar Muerto, entre los cuales se encuentra el único rollo de cobre de dichos Manuscritos, así como cerámica, objetos de vidrio y bronce y  estatuas de épocas diferentes, joyas, monedas, y un sin fin de objetos verdaderamente interesantes.
                                                                     

Desde la ciudadela se tiene una magnifica vista del teatro romano, situado en la parte baja de la ciudad, una verdadera joya, en buen estado de conservación.

El teatro romano de Amman, es el mas grande de los construidos por los romanos, de todo Oriente Medio; fue levantado en s.II d.C., durante el reinado del emperador Antonino Pío (138-161).
                                                                                   
                                                                         
Sus espectaculares gradas, excavadas en la falda de una colina, tenian una capacidad de 6.000 espectadores.
                                                                   

Cerca del teatro se encuentra el odeón, un teatro mas pequeño, con capacidad para 500 espectadores.
                                                                   

                                                                                       

Entre ambos se encontraba el foro romano de Filadelfia, nombre helenístico que conservaron los romanos, construido durante el reinado del emperador Comodo (177-192), del cual se conserva, tambien, una espectacular columnata.
                                                                             

Después de la visita a la ciudadela dejamos Amán, ya que teníamos un apretado programa, pues debíamos llegar al Ajlun, donde hay un castillo digno de ver, pero como este capítulo ha sido largo, lo dejaremos para la siguiente entrada.