lunes, 8 de febrero de 2016

Tarta Sacher

                                                         

Un poco de historia sobre esta deliciosa tarta de choclate.

La tarta Sacher (Sachertorte en aleman) es tipica de la ciudad de Viena, aunque se hace y se puede degustar en toda Austria. Fue inventada en 1.832 por el entonces joven aprendiz de reposteria Franz Sacher. Despues de un prolongado periodo fuera de Viena, regreso y adquirio una tienda de delicatessen y vinos.

Pero fue su hijo Eduard también joven aprendiz de repostería en la confiteria vienesa Demel, el que confeccionaria la tarta inventada por su padre.

En 1.876 Eduard fundo el Hotel Sacher, donde comenzo a servir y vender la Tarta Sacher.

La propiedad de la receta fue objeto de disputas en el s.XX entre los herederos de Sacher, dueños del hotel, y la pastelería Demel, hasta que la justicia dictamino que ambos tenían derecho a vender la tarta con dos nombres distintos: el hotel como Original Sachertorte y la pasteleria Eduard Sachertorte.

Ingredientes
                                                                     
 6 huevos
150 g de chocolate negro del 70%
150 de mantequilla
180 g de harina
180 g de azúcar
50 g de azúcar glas
1 pizca de sal
200 g de mermelada de albaricoque

Para la cobertura
                                                       

150g de chocolate negro del 70%
150 g de mantequilla

Elaboración  

Fundir el chocolate troceado en el microondas, a poca intensidad o al baño maría.


Batir la mantequilla reblandecida con el azúcar glas y la pizca de sal.
                                                                           
   
  Separar la claras de las yemas y añadir las yemas a la mezcla anterior, de una en una.

Montar las claras a punto de nieve. Antes de acabar el montado añadir el azúcar y completar el montado.

                                                                                   
Agregar el chocolate fundido ala mezcla de yemas y mantequilla , remover con una espátula y añadir la harina tamizada.
                                                                                 

Cuando todo este bien unido incorporar las claras montadas, empezando por una cucharada con movimiento envolvente de abajo a arriba y continuar con el resto de las claras montadas, siempre con el mismo movimiento.

Verter la masa en un molde redondo engrasado y meter en el horno precalentado, a180ªC, durante 45 minutos.
                                                                           

Comprobar que este cocido por dentro introduciendo una aguja de tricotar fina por el centro del bizcocho que tiene que salir limpia cuando el bizcocho está cocido.

Calentar la mermelada para que este fluida.

Cortar el bizcocho por la mitad y extender la mermelada tibia sobre la parte inferior.
                                                                 


Cubrir con la otra parte del bizcocho.

Reservar en la nevera.

Preparar la cobertura.

Fundir el chocolate y la mantequilla en el microondas a baja intensidad o al baño María.

Dejarlo reposar 2 minutos o hasta que este un poco mas espeso y untar la tarta, cubriendo la superficie y los laterales. Para que no se pringue la bandeja sobre la que se va a presentar la tarta, poner un papel sulfurizado debajo del perímetro de la tarta y quitarlo después de cubierta la superficie y los laterales.
                                                                               

Volver a ponerlo en la nevera, una hora al menos y decorarlo como mas guste.
                                                                           


2 comentarios:

  1. Deliciosa!!! Ana, no tenía idea de la historia. Si la he comido en mis buenos tiempos. Ahora, no lo hago por cuestiones obvias jajajajaja, pero he disfrutado mucho tu entrada imaginándola en mi boca!!

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. La hice para el cumpleaños, en enero, de mi hijo Carlos, que es un entusiasta del chocolate. Una bomba de calorías y eso que suprimí la nata montada, con la que la sirven en Viena y demás germanos.

    Yo la probe en Viena hace muchos años, y me gusto tanto que la he incorporado a mis recetas, para hacer y comer en ocasiones,

    Gracias por tu comentario

    Un abrazo
    Un abrazo

    ResponderEliminar