sábado, 22 de julio de 2017

Orense


Después de estos días en Bayona volvimos a casa, pasando por otra de las capitales gallegas: Orense, otra preciosa ciudad, donde solo paramos unas  horas para pasear por ella, que bien vale la pena.

Orense está atravesada por el río Miño, situada a 125 m de altitud y con una población de cerca de 109.000 habitantes.

El valle del Miño, en la zona de Orense ha sido habitado desde la Prehistoria como demuestran los hallazgos arqueológicos.

En el punto donde se encuentran las fuentes termales de As Burgas se asentaron los romanos, interesados en la gran abundancia de oro de la zona, que la convirtió en una importante ciudad de Hispania, a la que le dieron el nombre de Auriense , La ciudad del oro, hasta que se agotaron las reservas de este apreciado metal.

En la época romana se construyo un puente sobre el Miño,
                                                                               

 protegido por una pequeña guarnición, que formaba parte de un  ramal de la Vía XVIII, que unía Bracara Augusta, Braga en Portugal, con Asturica Augusta, Astorga en León, origen de la población que habitaba en donde hoy se halla la Plaza Mayor.

A la caída del Imperio Romano, Orense, tras las invasiones bárbaras, formo parte del reino suevo de Braga y continuo siendo un importante centro comercial, debido a su puente, cuyos pilares siguen siendo romanos, hoy día, y que ha sido reconstruido múltiples veces en la historia.
                                                                     

A los suevos sucedieron los visigodos y a estos las incursiones musulmanas y normandas, debido a las cuales el territorio quedo despoblado, no recuperandose, lentamente, hasta el s. XII.

El núcleo original sigue siendo As Burgas, en la ribera izquierda del río Miño.

Durante la Edad Media los obispos de Orense son la autoridad mas importante en la ciudad, y ordenan la construcción del Castelo Ramiro, en un monte que domina la población, desde el que se podían controlar la entrada y salida de personas y mercancías en Orense, y del cual no queda mas que el recuerdo.

Durante los s.s. XVII y XVIII la ciudad vive un largo letargo, que cambia al ser designada como capital de la provincia del mismo nombre.

Durante la invasión napoleónica, que empezó con el pretexto de pasar el ejercito francés a Portugal para combatir a sus aliados ingleses, Orense sufrió las atrocidades, saqueos y asesinatos que repartía el ejercito francés, hasta que después de sus derrotas en Portugal, volvió a pasar por Orense derrotado y destrozado.

Toda España, Galicia incluida, tardo el s. XIX al completo y parte de XX en recuperarse de la
invasión napoleónica, de la desamortización de 1.835 y de las guerras carlistas.

Actualmente Orense es un importante nudo de comunicaciones, con dos autopistas, cuatro carreteras nacionales y cuatro vías de ferrocarril.

La ciudad concentra una gran oferta comercial y de ocio, así como servicios administrativos, educativos y sanitarios de referencia en la provincia.

Tiene un estimable patrimonio cultural del cual disfrutamos al pasear por su centro histórico como la Catedral de San Martín, su principal monumento religioso.

El templo, uno de los grandes monumentos rómanicos de España, fue levantado entre los s.s. XII y XIII. Los añadidos son una variada muestra de los sucesivos estilos posteriores, gótico, renacentista barroco, neoclásico y actual

 
En el interior destaca el magnifico retablo gótico de Cornelis de Holanda, que se realizo entre1.516 y 1.520. Visitamos la catedral por fuera y por dentro admirando sus tesoros
                                                                                   

                                                                                 

Otro corto desplazamiento nos llevo a la Iglesia de Santa Eufemia del Centro, magnífico ejemplo del barroco gallego. La iglesia de grandes proporciones, se empezó a construir en el s. XVII aunque no se acabo hasta el s. XIX; dedicada a Santa Eufemia, patrona de la ciudad donde tiene gran devoción; según la tradición evangelizó la zona y fue martirizada durante el reinado del emperador Adriano



Como quien dice a la vuelta dela esquina encontramos otro templo, la iglesia de Santa María Madre, obra del s. XVIII, de fachada barroca pero con algunos restos altomedievales como las columnas de la parte superior de la fachada




3 comentarios:

  1. Bienvenida de regreso, Ana. Lindas vacaciones pasaron en tierras gallegas, ¡me alegro!

    Besos x 2

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    1. Gracias Myriam.

      Ahora estamos en Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias, de donde somos Carlos y yo. pasando el verano. Hace calor, aunque no como el de la meseta castellana y manchega y disfrutamos del mar y de la familia.

      Espero pases un buen verano, en dondequiera que estes.

      Besos

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    2. Gracias, Ana, conozco muy bien Tenerife ¡qué disfruten mucho el verano! Yo estoy en casa, en Tel Aviv, a Argentina viajo más adelante, en nuestro otoño, primavera para el cono sur. Y aquí , ahora, el calor es soportable con aire acondicionado.

      Besos y abrazos a ambos

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