sábado, 15 de agosto de 2015

Pastel de carne con maiz

                                                      


Pastel rico y saludable que puede servir como plato principal de la comida, o como plato único para la cena.

Ingredientes (para dos personas)
                                                                         

300 g de ternera picada
100 g de magro de cerdo picado
1 cebolleta
1 lata mediana de tomate triturado
40 g de pan rallado
150 g de maíz en grano
1 cucharada de harina
1 huevo
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de perejil picado
pimienta
sal

Elaboración


Pelar y picar la cebolleta.

Calentar el aceite en una cazuela y rehogar en el la cebolleta.

Agregar el tomate triturado hasta que pierda el agua.

Salpimentar y continuar la cocción a fuego suave durante 10 minutos
                                                 

En un bol mezclar las carnes y el pan rallado

Añadir a la salsa de tomate esta mezcla y remover bien.

Untar dos moldes redondos con aceite y rellenarlos con  esta preparación.
                                                           

Mezclar el maíz con la harina, el huevo batido y la leche.

Acabar de llenar los moldes con esta mezcla y meter en el horno precalentado a 200ºC durante 20 minutos.

Sacar del horno, retirar los moldes y espolvorear con perejil
                                                                       



sábado, 8 de agosto de 2015

3er día en Jordania. Madaba, Monte Nebo, Castillo de Karak

                                                                                                                                        
Empezamos el día yendo a cambiar euros por dinares jordanos, la moneda local, en un banco de Amán, para a continuación dejar esta ciudad, pues hoy llegaríamos a cenar y dormir a nuestra segunda base: el pueblo de Wadi Musa, cercano a Petra.

Nuestra primera visita fue a Madaba, a 35 km al suroeste de Amán.

Madaba situada sobre la "Medba" bíblica, de la cual deriva su nombre, disputada entre los s.s. X y IX a.C. por amorreos e israelitas, es, hoy día, una ciudad de 60.000 habitantes, en la antigua "Vía Regia" cuyo mayor, por no decir único, interés son los mosaicos descubiertos en el s. XIX, que adornaron las iglesias bizantinas de la ciudad, principalmente el "Mapa de Jerusalén y Tierra Santa" del s.VI, del cual hablare mas tarde.

Por esos mosaicos antiguos, sobre todo, y por los talleres de artesanía que trabajan actualmente el mosaico, es por lo que Madaba es conocida como la "Ciudad de los Mosaicos".

 Es la ciudad de Jordania con mayor número de cristianos entre su población, muy practicantes de su religión y tradiciones, que viven tranquilos, pues Jordania, un país mayoritariamente musulmán, es tolerante.

En cuanto a la larga historia del territorio donde se asienta Madaba, se han hallado restos arquelógicos de una primera habitación humana, en la colina que domina la actual ciudad.

Madaba aparece citada en la biblia, en Éxodo, Num. 21:30

 ¡Ay de tí Moab!,
perdido estás, pueblo de Camós,
Ha entregado sus hijos a la fuga
y sus hijas al cautiverio, 
en manos de Sijón, el rey amorreo.
Su posteridad ha perecido,
desde Jesbón hasta Dibón,
y hemos dado fuego
desde Nofaj hasta Madaba

 y Josúe, 13:9

"La otra media tribu de Manases, junto con los rubenitas y los gaditas, había recibido ya la parte de la heredad que Moisés les había dado: la tierra desde Aroer, que está a orillas del torrente Arnón, y la ciudad que está en medio de la vaguada; y toda la llanura desde Madaba hasta Dibón..."                                                    
Ciudad perteneciente al reino de Moab, cercana a la frontera de Ammon, disputada por amorreos e israelitas, que la conquistaban a los primeros y por el propio Ammon.

Aparece en la Estela de Mesha, que narra las hazañas de Mesha, rey de Moab, a mediados del s. IX a. C. y la cita como una de las ciudades reconquistadas a los israelitas.
                                                                                 

Mas tarde paso a pertenecer al reino de los nabateos.

Tras la conquista romana de 69 a.C., Madaba se convirtió  en una próspera población de la provincia de Arabia, con hermosos edificios y templos.

El cristianismo arraigo con fuerza en Madaba que llego a ser sede episcopal. El obispo de Madaba asistió al Concilio de Calcedonia, de 451, IV de la iglesia, que condeno el monofisismo y declaro que en Jesucristo se unían la naturaleza divina y humana, "sin confusión, sin cambio, sin división", frente al monofisismo que defendía una única naturaleza divina en Cristo.

En 749 Madaba fue destruida por un terremoto, y abandonada por sus habitantes, permaneciendo inhabitada durante muchos siglos.

Viajeros europeos del s.XIX la describieron como un campo de ruinas, rodeado de llanuras fértiles, algunas de las cuales eran cultivadas por la tribu beduina de los Bani Sarkhr.

Así permanecio hasta 1.881 en que tres tribus cristianas, procedentes de Karak, se instalaron en las ruinas de Madaba; esto provoco un conflicto con los beduinos asentados allí, por la tierras necesarias tanto para el cultivo, como para el ganado. Finalmente gracias a la intervención de las iglesias ortodoxa y católica, durante el imperio otomano, y de compensaciones a los beduinos, se resolvió el pleito; la población actual de Madaba procede de dichos antiguos pobladores.

Fue cuando las tribus cristianas se asentaron en la antiguas ruinas de Madaba, y comenzaron a construir sus hogares, cuando salieron a la luz los antiquísimos mosaicos, que hoy podemos ver.

Así que llegamos a Madaba nos encaminamos a la iglesia ortodoxa de San Jorge, donde está el mas importante mosaico bizantino, atravesando algunas calles de la ciudad llenas de comercios con ofertas de mosaicos de todos los tamaños, alfombras, que también producen allí, y recuerdos variados para los turistas.

La iglesia ortodoxa de San Jorge fue construida en 1.886, sobre el solar de otra antigua iglesia bizantina; en el ábside se encuentra el espectacular Mapa de Jerusalén y Tierra Santa, del s. VI, un mosaico que cubre gran parte del suelo de la iglesia, del que se conserva, del original, solo una cuarta parte.
                                                                                     

El mapa formado originalmente por mas de dos millones de teselas, hechas con piedra local de vivos colores, es el primer testimonio gráfico de Palestina, Egipto, el Delta del Nilo y Siria.

Representa el área que va desde el Líbano, en el norte, hasta el Delta del Nilo en el sur, y desde el mar Mediterraneo, hasta el desierto arábigo, y se pueden seguir en él escenarios como el Mar Muerto, con peces que remontan el río, como huyendo de él, varios puentes sobre el río Jordán, un león a la caza de una gacela, en el desierto de Moab, Jericó rodeada de palmeras, Belén, y otras ciudades como Neapolis, Ascalón. Gaza, Pelusium y Charachmoba, tan detalladas que podrían pasar por planos callejeros.
                                                                         
                                                           
El centro del mapa lo ocupa Jerusalén, con detalladas construcciones de la Ciudad Vieja, como varias de las puertas de sus murallas, la iglesia del Santo Sepulcro, la Torre de David, el Cardo Máximo, etc.
                                                                   

 El estudio del mapa ha desempeñado un papel importante en la localización de Ascalón, ciudad de Israel, mencionada en la Estela del faraón Merenptah, de la XIX dinastía, que reino entre 1.213-1.203 a. C. y única referencia a los israelitas en la totalidad de los escritos egipcios.

En el mapa mosaico aparece la iglesia Nea de Jerusalén consagrada en 542 y no aparecen mas edificios construidos después de 570, por lo que se puede datar su elaboración entre esos años.
                                                                                                                                             

Desde su descubrimiento ha sufrido daños por incendios, las actividades de la nueva iglesia y la humedad, siendo restaurado en 1.965 .

A diferencia de los mapas actuales que se orientan hacia el norte, el mapa de Madaba se orienta hacia el altar, en el este, y tiene actualmente unas dimensiones de 16x5 m., una tercera parte de su tamaño original

Puede que el mapa sirviera para orientar a los peregrinos en su camino hacia Jerusalén y Tierra Santa.
En él aparecen ciento cincuenta ciudades y aldeas, todas ellas rotuladas en griego, así como el paisaje local.

En febrero del 2.010, nuevas excavaciones arqueológicas confirmaron la precisión del mapa, con el descubrimiento de una nueva vía que atraviesa Jerusalén, que aparece en el mismo.

Tras esta visita a Madaba seguimos hasta el Monte Nebo, que está a 15 minutos en bus, una visita eminentemente bíblica.
                                                         

La Biblia narra, en Deuteronomio 34:1, como Moisés, que había conducido a los israelitas desde Egipto a Canaán, fue, digamos, castigado por Yahve a ver la Tierra Prometida, sin poder entrar en ella, desde la cima de una montaña, antes de morir.

"Y subió Moisés de la llanura de Moab al Monte Nebo, en la cumbre del Pisga, situado frente a Jericó; y le mostró Yahve la Tierra de Galaad, hasta Dan, todo Neftalí, y la tierra de Efraim y de Manases, toda la tierra de Judá hasta el mar occidental; el Neguev y la llanura, la vega de Jericó, ciudad de las palmeras, hasta Zoar. Y le dijo Yahve: Esta es la tierra que jure dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: a tu descendencia la daré. Te he permitido verla con los ojos, pero no pasaras a ella. Y murió allí Moisés, siervo de Yahve, en la tierra de Moab, conforme lo dicho por Yahve, enfrente de Bet-Peor; y ninguno conoce su sepultura hasta el día de hoy."

Los campos de Moab fue el lugar al que llegaron los israelitas tras vagar durante 40 años por el desierto del Sinai, conducidos por Moisés.

El monte Nebo, desde el que Moisés pudo ver la Tierra Prometida, es una elevación de 800 m sobre el nivel del mar, situada al este del río Jordán, desde la que se pueden observar en días claros la ciudad de Jericó, el Mar Muerto, y hasta  una parte de Jerusalén, una vista panorámica de 180º, como nosotros pudimos contemplar, que me resulto altamente emotiva.
                                                               

En el s. XX excavaciones arquelógicas, sacaron a la luz una iglesia bizantina del s. IV.

De esta antigua iglesia, erigida por los primeros cristianos, donde suponían que estaba enterrado Moisés, tenemos noticias a través del libro de viajes de una de las primeras escritoras latinas, una antiquísima peregrina a los lugares de Tierra Santa, en pos de la vida de Jesucristo, la monja  Egeria, que se cree había nacido en la Galecia hispánica, y que visito estos lugares entre 381 y 384:

Llegamos pues a la cima de aquel monte, donde hay ahora una iglesia no grande, en la misma cima del monte Nebo. Dentro de esta iglesia, en el lugar donde está el púlpito, vi un lugar un poco mas alto, que tenia las dimensiones que suelen tener los sepulcros. Entonces pregunte a aquellos santos que cosa era esto, y ellos respondieron: " Aquí fue puesto el santo Moisés..."

Otro testimonio sobre la primitiva iglesia, del s. V, proviene del Obispo monofisita de Gaza, Pedro el Íbero que dice:

El beato Pedro decidió ir a dar una vuelta a Arabia, por causa de su enfermedad, para buscar alivio en las aguas termales de Livias, que llevan el nombre de san Moisés. Al día siguiente partimos para Madaba. A la mitad del camino nos allegamos a la montaña santa de Moisés, su nombre es Abarim..., donde Dios le dijo:  "ve y muere". Sobre este hay un santo y amplio techo dedicado al Profeta, y varios monasterios construidos alrededor.

Tras muchos siglos de silencio encontramos una primera descripción de las ruinas del Monte Nebo, realizada por el duque de Luynes, un hombre inmensamente rico, coleccionista y arqueologo aficionado, en 1.864, cuando visito Oriente Medio.

Después del descubrimiento del diario de viajes de Egeria en Arezzo, Italia, en 1.884, y del redescubrimiento del libro de Pedro el Íbero, el Monte Nebo cobro actualidad mundial; se entrego a los franciscanos, Custodios de los Santos Lugares de Tierra Santa, para su cuidado, en 1.933. Ellos han desarrollado y desarrollan una ingente labor arquelógica y de restauración sobre toda la zona y muy particularmente  sobre los mosaicos de la iglesia bizantina primitiva. En el momento de nuestra visita estaban elevando una gran iglesia bastante austera de lineas, todavía en obras, dentro de la cual se encuentran los restos recuperados de las sucesivas iglesias de los s.s.VI y VII.
                                                                       

Las obras nos impidieron entrar en la iglesia, aunque muchos de los preciosos e importante mosaicos bizantinos se encuentran cerca, albergados en una especie de jaima y se pueden ver muy bien.
                                                                         

Entre el santuario y el mirador se encuentra un monumento en bronce, en forma de T griega que evoca los pasajes de la Biblia, en que Yahve dice a Moisés( Num.21.8):

"Haz una serpiente de bronce, ponla en un asta, y todos los que hayan sido mordidos, y la miren, quedaran curados."

y las palabras de Cristo a Nicodemo (Jn 3, 14-15):

"Lo mismo que Moisés levantó la serpiente en el desierto, el Hijo del Hombre tiene que ser levantado en alto, para que todo el que crea en él tenga vida eterna."
                                                                               

Hay otras varias esculturas en el entorno. En la avenida de acceso al santuario se alza un monolito de 6 m de altura, en honor al Libro del Amor entre las Gentes, obra del escultor Vincenzo Bianchi, con un mensaje en griego, latín y árabe que dice: "Dios es amor".
                                                                                 

Otro de los monumentos del Monte Nebo: Es la gran piedra redonda llamada Abu Badd, que era la puerta de un  monasterio bizantino.                            
              

Después de admirar el paisaje, con sus conmovedoras resonancias bíblicas, y los mosaicos de gran belleza y buena conservación, seguimos viaje a Al-Karak, donde ya pasaba de la hora de almorzar, pero donde pudimos restaurar fuerzas antes de emprender la visita del castillo de Kerak.
                                                                     
                                                                         
Esta imponente fortaleza construida en el s .XII, por los Cruzados, se eleva a 900 m sobre el nivel del mar, desde la que se puede ver el Mar Muerto, a lo lejos, y la ciudad actual, de cerca de 200.000 habitantes, a sus pies.

La ciudad de Karak está construida sobre una meseta triangular y el castillo, uno de los tres mas grandes de Oriente Medio, se encuentra en la punta sur; mide 220 m de largo, y 125 m de ancho en el extremo N y 40 en el extremo S, donde un estrecho valle lo separa de la colina colindante, mucho mas alta, que el castillo, y está rodeado de un foso de 20 m de ancho.
                                                                               

Los Cruzados tardaron veinte años en edificarlo, a mediados del s. XII, de 1.141 a 1.161 . Cuando lo terminaron se convirtió en la residencia permanente del señor de Tranjordania, que, entonces, era el feudo mas importante del reino de los cruzados, rico en producción e ingresos fiscales.

Después de varios asedios y otros avatares. el castillo paso a manos de su mas famoso dueño, Reinaldo de Châtillon, uno de los personajes mas interesantes de las Cruzadas, admirado como un héroe por sus contemporaneos cristianos y odiado enormemente por los musulmanes; prueba de ello la tuvimos oyendo las explicaciones de nuestro guía, que no se recato de contarnos las acciones, según él poco menos que diabólicas de Reinaldo, juzgando sus actos sin tener en cuenta, como se hace tantas veces, el contexto histórico en las que se desarrollaron.

Reinaldo, un soldado perteneciente a la pequeña nobleza, sin riquezas, ni relaciones, llego a ser príncipe de Antioquia gracias a su matrimonio con Constancia de Antioquia, a la que conquisto con su poder de seducción, y años mas tarde, después de haber pasado dieciséis años como prisionero de los musulmanes, tras haber sido apresado en una batalla, llego, por su matrimonio con Estefanía de Milly, viuda de Miles de Plancy, señor de Transjordania, al señorío de este feudo.

A partir de entonces Reinaldo dedicara sus esfuerzos a fortalecer su señorío, con vistas a independizarse en el futuro, y a luchar contra los musulmanes, que había tenido ocasión de conocer, pero no apreciar, durante su largo cautiverio.

En esta lucha contra los musulmanes, con episodios de gran crueldad, incumplimiento de pactos y asalto a los lugares santos de esta religión, como la Meca, y a los peregrinos que acuden a ella, Reinaldo dio muestras de una gran visión geoestrategica, enfrentándose a Saladino, jefe de la tribu ayubí que había conseguido reunir un gran ejercito y que finalmente derroto a los Cruzados en la batalla de Hatim (1.184).

Reinaldo de Châtillon fue apresado junto con otros muchos, y Saladino, que sabia que era su mayor enemigo, le corto la cabeza.

De nuevo en poder musulmán, Karak paso a gobernar un territorio que abarcaba, casi, la actual Jordania, y que jugo un gran papel político en Oriente Medio durante los s.s. XIII y XIV.

Un siglo después se convirtió en capital del reino mameluco, durante un corto periodo. El sultán mameluco Baibars modifico el castillo y construyo un palacio residencial en su interior.

Bajo los ayubíes y los primeros sultanes mamelucos, se realizaron importantes reformas en el castillo, y en la ciudad, sus fortificaciones se reforzaron con enormes torres, que comunicaban con el castillo por pasadizos subterraneos, cuyas entradas se pueden ver hoy en día.

En épocas posteriores el castillo fue utilizado de distintas maneras: como refugio de rebeldes, como lugar de reunión de las tribus beduinas, etc., hasta caer en poder de los turcos en 1.894, que usaron el palacio mameluco del interior del castillo, como prisión. Está situación duro hasta la desaparición del imperio otomano en 1.918.

Para resumir brevisimamente su historia. diré que la ciudad fortificada de Karak se construyo sobre los restos de una antigua ciudad moabita de 850 a.C., y el castillo fue elevado a mediados del s. XII, por orden del gobernador feudal, Pallen le Boutellier, en el promontorio sur del recinto amurallado, para defender Tierra Santa de los musulmanes; al cabo de dos años de construido paso a poder de nuestro conocido Reinaldo de Châtillon, que, después de llegar a ser Señor de Transjordania lo convirtió en un enclave estrategico, punto de partida de todas sus expediciones militares contra los musulmanes, desde el que, además, controlaba las rutas comerciales que iban a La Meca, desde Siria y Egipto  

 Antes de entrar en la ciudadela destaca en el frente norte, cerca de la portada un muro, salpicado de aspilleras y flanqueado por dos torreones.
                                                               

Desde el frente oriental se pueden ver un extenso panorama con los valles y colinas tras los cuales está Amman.
                                                                       

Dos murallas defendían el frente oeste, la interior, que defendía el patio superior, y desde la que se ve el patio inferior y otra exterior.

El castillo,  tiene dos partes bien diferenciadas, el castillo de los cruzados, construido según el modelo de los francos, románico con solidos muros y cuatro torres, y la parte inferior añadida por los ayubies y mamelucos, de factura mas fina. En la construcción se empleo piedra caliza de las canteras de la región, pero el diferente labrado de las piedras permite distinguir las empleadas por los francos, grandes bloques de piedra no trabajados, de las ultilizadas por los musulmanes, de tamaño medio y ajustadas entre si.
                                                                                
                                                                             
La planta y la elevación del castillo demuestran que se tuvo en cuenta la orografía del lugar, ya que sus pendientes naturales constituyen la primera linea defensiva del castillo.

La planta del edificio de forma casi trapezoidal, se compone de dos recintos, uno superior y otro inferior. El castillo también tiene protección contra los seísmos.

En el interior de la fortaleza se notan varios niveles, donde se encuentran diferentes cámaras y habitaciones para los soldados, unidas por corredores a las ventanas que proporcionan aireación y luz.

En el patio superior hay restos de una pequeña iglesia, un horno, unos baños, una escuela y una mezquita, así como estancias, terrazas y cuarteles; en tanto que el patio inferior está rodeado de grandes salas, cuarteles, galerías y una prisión.

Después de recorrer todo lo que se puede ver en el castillo, y las esplendidas vistas de la ciudad, allá abajo y del amplio panorama, seguimos hasta la localidad de Wadi Musa, cercana a Petra, que visitaríamos al día siguiente y donde teníamos el hotel.

sábado, 1 de agosto de 2015

Hamburguesas vegetales

                                     

Ricas hamburguesas vegetales, alternativa para los que prefieren no comer carne.

Ingredientes (para dos personas)
                                                         

300 g de patatas
100 g de apio rallado en conserva
 g de zanahorias
1 cebolleta mediana
1 manojo de cebollino (optativo)
4 cucharadas de harina
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de mantequilla
1 cucharada de semillas de girasol

Elaboración

Poner las patatas en na olla cubiertas de agua y cocerlas 30 minutos desde que rompe el hervor.

Dejar enfriar y pelar las patatas, trocearlas y aplastarlas con un tenedor.

Pelar las zanahorias, y la cebolla y rallarlas.

Poner en un cuenco las verduras, la cebolla y las patatas chafadas con el huevo incorporado.

Pelar el diente de ajo, picarlo y añadirlo al bol, mezclando todo con dos tenedores.
                                                             

Amasar la preparación con las manos mojadas, añadiendo la harina hasta lograr la consistencia adecuada.

Calentar el aceite en una sartén.

Formar cuatro bolas de la misma medida y aplastarlas hasta que tengan un grosor de 2 cm.

Freír 5 minutos por cada lado.
                                                             

Servirlas con semillas de girasol salteadas en mantequilla.